El equipo Toro Rosso descartaba ayer alcanzar ningún tipo de "acuerdo" con sus contrariados rivales a pesar de admitir que ha tomado un camino un tanto discutible con su nuevo "STR2" para el 2007. El monoplaza de la escudería de Faenza, que este año estará propulsado por un motor Ferrari, fue mostrado ayer por primera vez en Barcelona y algunos observadores confirmaron lo que ya se temían, que es un "coche cliente" ilegal, firmado por Adrian Newey, que también ha diseñado el nuevo RB3 de Red Bull. Para conseguir saltarse la normativa que marca el Acuerdo de la Concordia, oficialmente el coche ha sido diseñado por la compañía independiente Red Bull Technologies, lo que permite que Toro Rosso y Red Bull posean por separado sus propios derechos intelectuales sobre sus respectivos coches.
Los responsables de Toro Rosso insistían ayer en que, al margen de tener que acomodar en el coche un motor distinto al de Red Bull, el STR2 también cuenta con una carrocería y una gestión de sistemas propia, aunque la web oficial del equipo reconocía que el coche "no ha sido construido completamente en casa". Sin embargo, el jefe del equipo Franz Tost descartaba ningún tipo de concesión, como ser la perdida de puntos en el Campeonato o dinero, para aplacar la ira de equipos rivales, como es el caso de Spyker o Williams. Tost aseguraba: "No, de ninguna manera." Y añadía que no se ha hecho ningún tipo de esfuerzo para negociar con los rivales de Toro Rosso. "Creemos que estamos totalmente dentro de la normativa."
Los responsables de Toro Rosso insistían ayer en que, al margen de tener que acomodar en el coche un motor distinto al de Red Bull, el STR2 también cuenta con una carrocería y una gestión de sistemas propia, aunque la web oficial del equipo reconocía que el coche "no ha sido construido completamente en casa". Sin embargo, el jefe del equipo Franz Tost descartaba ningún tipo de concesión, como ser la perdida de puntos en el Campeonato o dinero, para aplacar la ira de equipos rivales, como es el caso de Spyker o Williams. Tost aseguraba: "No, de ninguna manera." Y añadía que no se ha hecho ningún tipo de esfuerzo para negociar con los rivales de Toro Rosso. "Creemos que estamos totalmente dentro de la normativa."
El único piloto confirmado es el italiano Vitantonio "Vita" Liuzzi. Falta que el americano Scott Speed consiga algo de dinerillo para subirse al otro Toro Rosso en este 2007.
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