lunes, 15 de enero de 2007

Rally Dakar - 9ª Etapa - Resumen Final

Debacle de Volkswagen y Peterhansel es líder

Entre Tichit y Nema, Marc Coma, ha gestionado bien su ventaja en la general rodando el primero sin precipitarse durante los 494 km de la especial. Sin embargo, ha sido el amateur Janis Vinters, que salió el 21 esta mañana, quien ha brindado a Letonia su primera victoria de especial en el rally. En coches, los VW se hunden con el motor roto del líder de la general de esta mañana, Giniel De Villiers, y problemas electrónicos fatales para Carlos Sainz. La suerte sonríe otra vez a Peterhansel y Alphand, que al igual que el año pasado, vuelven a convertirse en líderes a estas alturas de la carrera; y para Schlesser, quien se lleva su segunda etapa y puede empezar a creer en el podio final. La anomalía de la caja de cambios que afecta a las nuevas KTM 690 pesa seguramente sobre el líder en motos Marc Coma. No obstante no le ha impedido proseguir con su marcha triunfal hacia Dakar. En esta novena etapa del Dakar, el catalán ha vuelto a pasar la jornada en solitario. Salió el primero y llegó el primero, aunque sin firmar el mejor tiempo: gestión de la carrera al estilo Coma. El vencedor de esta cuarta etapa mauritana no había destacado aún desde el principio del rally. Janis Vinters, décimo en la última edición, ha dado la sorpresa firmando el mejor tiempo en todos los CP antes de cruzar victorioso la línea de meta con una ventaja de 7'31” sobre Cyril Despres.

Detras, los adversarios de Coma no han podido hacer nada. Su más inmediato seguidor, Cyril Despres, víctima de una caída en el km 130, había comenzado al especial con sus herramientas de navegación averiadas: tuvo que ir consultando manualmente su road book durante toda la etapa. Ardua tarea por lo tanto la de alcanza al virtuoso catalán, tranquilo en la general, tras sólo ceder 22” al francés. La ventaja sigue siendo de 54'36”. Por su parte, Pal Anders Ullevalseter, contento de haberse instalado entre los 5 mejores de la general, se contentó de alcanzar y seguir a Despres hasta 30 km del final. El noruego termina cuarto a 7'53”.

Giniel De Villiers era candidato al título oficioso de piloto más infalible del Dakar. Desde su llegada al rally en el 2003, ha acabado la prueba con honores en todas las ediciones, al volante de vehículos lastrados por múltiples imperfecciones. Sobre todo, su pilotaje, seguro y vivo, su prudencia y lucidez desde Lisboa lo habían bien encaminado hacia un éxito merecido en Dakar. Peterhansel, experto donde los haya, reconocía en Tichit que "Giniel es muy buen piloto. Creo que no ha tenido ni un solo pinchazo ni se ha quedado atrancado en la arena", aunque también añadía que "todo es posible en el Dakar". De hecho la aventura sólo habrá durado 5.255 km este año para De Villiers. En el km 130 de esta especial, el turbo del Race Touareg VW número 301, líder de la general se incendiaba. Delante de la Roca de los Elefantes. Bello lugar para una derrota.

Por respeto a donde se encuentra, el sudafricano decide no hacer aspavientos. Un apretón de manos con su copiloto Dirk Von Zitzewitz y todo el mundo entiende con este gesto que sus esperanzas de victoria se han esfumado por completo. Condenado a esperar su equipo de asistencia para llegar a Nema remolcado, se despide con dignidad de la victoria. Tras la decepción de Sainz la víspera, la nueva coyuntura beneficiará a los Mitsubishi de Peterhansel y Alphand. Pero los grandes cambios nunca vienen solos. La confrontación entre los azules y los rojos vuelve a ocupar el centro del debate, bajo el efecto combinado de un contratiempo enojoso antes del CP1 para Peter (retrasado 10 minutos por un problema de embrague) y de un arrebato de orgullo del piloto español, quien marca el mejor tiempo a su paso por el CP1. La mejora será efímera, no obstante, para el ex-campeón del mundo de rallies, traicionado el también por la tecnología en el día después de la etapa sin asistencia. El número 303 se queda parado a unos 50 kilómetros del CP2 por una avería electrónica. Ni Miller ni Sousa, que se detienen a ayudarle, encuentran la solución milagrosa. El camino parece pues despejado para los Mitsubishi, mas lo acontecido hoy demuestra que las especulaciones a menudo son peligrosas en el Dakar. Sobre todo porque Schlesser, mejor tiempo de la jornada y cuarto en la general con 2'11” por detrás de Al-Attiyah, está encantado con este puesto de outsider: la batalla entre Peterhansel y Alphand también podría causar bajas.

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